El verdadero Drácula

Estamos aún en la Edad Media. En aquel entonces el Imperio otomano se hallaba en plena fase de expansión por el suroeste de Europa: Grecia quedó sometida desde la década de 1360, Serbia desde 1389 y Bulgaria en 1396. Frente a los otomanos se encontraban el reino de Hungría y los principados en los que entonces se dividía la actual Rumanía: Valaquia y Moldavia, junto a Transilvania, territorio autónomo perteneciente a Hungría. (*)

En 1431, en Transilvania nace el futuro príncipe de Valaquia, Vlad III, hijo del rey Vlad Dracul. . Dracul significa dragón o bestia y hace referencia a una Orden religiosa militar que se enfrentó a los turcos defendiendo la cristiandad. En su traslación al rumano pasó a significar demonio. Vlad Dracul II, situado entre húngaros y turcos, se alió con estos y en señal de deferencia y sumisión ofreció como rehenes a sus dos hijos, Vlad III y Radu el hermoso, los cuales quedaron a merced de las relaciones de su padre con el sultán. El hermano mayor de Vlad, Mircea, molesto por la política proturca de su padre, conquista el reino, asesina a sus prisioneros otomanos y provoca que Valaquia rompa relaciones con el sultán. Vlad y su hermano son abandonados por su padre. Sus guardias lo encierran, lo torturan y hasta lo violan. Algunos explican por ese hecho su carácter psicópata.

Valaquia cae en manos de los húngaros; los boyardos queman los ojos a su hermano mayor Mircea y después lo entierran vivo, y asesinan a su padre Vlad II cuando trata de huir. Quedando como cabeza de familia, Vlad III se alía con los turcos y con su ayuda consigue recuperar el trono en 1456 como Vlad Dracul III, apodado Tepes (el empalador).

Y el empalamiento fue su principal arma de terror. Lo cierto es que fue un político inteligente y a la vez  despiadado. Puesto que los boyardos habían asesinado a su hermano y a su padre, fue de los primeros que se ocupó. Los invitó a cenar un día de Pascua, les pidió que fueran con sus mejores galas y una vez en su casa los mandó empalar a todos dejando solo a los mas jóvenes y fuertes para utilizarlos como esclavos en la reconstrucción del castillo de Poenari, el verdadero “castillo de Drácula”. Los explotó hasta reventarlos como última venganza.

Fue implacable tanto  con cualquier forma de rivalidad política como con sus súbditos. Cualquiera que no pagara los impuestos, así como los mercaderes que no querían negociar con él eran empalados…

Entre 1456 y 1462 se le atribuyen entre 40 y 100000 ejecuciones por empalamiento.

Finalmente se rebela contra los turcos y se niega a pagarles tributos. A unos emisarios otomanos los devuelve con el gorro clavado al cráneo, con un clavo, por no haberse descubierto ante él. Tanto húngaros como turcos lo consideran un diablo. Nuevamente es traicionado y al fin derrocado y muerto en combate.

Y hasta aquí, el personaje histórico…

Enlace de interés

https://www.youtube.com/watch?v=lnY0qBsB0d4&list=LL0jSUOQmFf7lGkbnkNWoPpQ&index=6&t=0s

https://www.youtube.com/watch?v=Ek9Sfuvi9vg

(*).- National Geographic